Al tratarse de un problema de malformación congénito de la extremidad debe ser evaluado por un ortopeda que determine el grado de compromiso actual del problema y si es o no susceptible de corrección con cirugía, ya que esa es por lo general la conducta que se toma si el problema no se corrige en la infancia temprana que es cuando se debe corregir idealmente para evitar problemas en la edad adulta. Acuda a valoración con su médico de cabecera para que haga la remisión al especialista en ortopedia.