Sí, estas son lesiones de la piel provocadas por la infección del virus del papiloma humano, especialmente los tipos 1, 2, 4, 27 y 29. Pueden ser contagiosas, si hay lesiones abiertas en la piel, a veces pequeñas e imperceptibles, que permiten la entrada del virus.
El tratamiento consiste en removerlas de forma quirúrgica, en procedimientos rápidos que no tienen grandes complicaciones.