No hay problema; incluso frecuentemente recomendamos la aplicación de calor húmedo en forma de paños de agua caliente con algún tipo de sal, lo cual es un excelente coadyuvante para lograr una más pronta mejoría. Hágalo con agua muy limpia y no muy caliente, guarde periodos de reposo entre aplicaciones y observe que no empeore la lesión. Recuerde nunca automedicarse y acatar las recomendaciones de su médico tratante.