Sí, ambos medicamentos son del grupo de inhibidores de bomba de protones, que se emplean para reducir la acidez a nivel gástrico como parte del manejo de la enfermedad acidopéptica (gastritis y reflujo gastroesofágico).
No existe como tal una gran diferencia en el beneficio de uno u otro, es decir, cualquiera de los dos es efectivo. La decisión final depende de otras situaciones del paciente o consumo de otros medicamentos. Ciertamente, ambos tienen efectos adversos, que en el caso del rabeprazol puede incluir neumonitis intersticial. No obstante, no es el efecto más común y no debería ser impedimento para su uso. Para ninguno de los dos hay contraindicación absoluta por la fibrilación auricular ni por la estenosis pulmonar.
Si el manejo del reflujo se encuentra en seguimiento por el gastroenterólogo puede seguir su recomendación. No olvide mantener el uso constante del medicamento para apreciar sus beneficios, además de seguir medidas antirreflujo como una alimentación balanceada, reduciendo bebidas negras, sin cigarrillo, 5-6 porciones diarias evitando largos períodos sin comer.
Acuda a seguimiento para valorar la respuesta al manejo indicado.