El ultrasonido no ha demostrado causar daño a los fetos, se puede realizar sin preocupación.
El ultrasonido como lo dice su nombre son ondas de sonido o ondas acústicas de frecuencias mucho más altas de las que el hombre es capaz de escuchar.
Las ondas viajan del aparato del ultrasonido al feto y las diferentes estructuras del cuerpo las devuelven, el aparato recibe las ondas que regresan (modificadas por la interacción con el feto) y las interpreta, asi formando la imagen.
No afecta ni su cerebro ni sus huesos (en realidad ningún organo) y puedes realizar todos tus controles con tranquilidad.