Estas alteraciones sexuales pueden estar en relación con una disminución de la líbido, muchas veces relacionado con factores hormonales.
Como recomendaciones generales es recomendable que mantenga hábitos de vida saludable como una alimentación balanceada baja en grasas rica en frutas y verduras, la realización de actividad física regular, mantener un peso adecuado evitando el sobrepeso y controlar condiciones médicas o el uso de ciertos medicamentos.
En estos casos, es aconsejable acudir a control médico, puede iniciar con valoración por medicina general, en caso de ser necesario se remitirá a asistencia con urología o especialistas en sexología para complementar los estudios pertinentes en caso que sea necesario.