Sí es cierto, hay estudios que indican que el ajo tiene componentes azufrados que son fundamentales para acciones en el cuerpo de tipo hipoglicemiantes (azúcar), para regular la presión arterial, previene la formación de coágulos, vasodilata y mejora los niveles de colesterol en el cuerpo.
Inclusive factores no azufrados del ajo como los fructanos tienen efectos cardioprotectores.