Las condiciones óptimas para los espermatozoides son las del fondo de saco vaginal de la mujer, además del interior del útero y trompas uterinas una vez los espermatozoides atraviesan el cuello del útero. Los genitales internos femeninos tienen una alta temperatura y una acidez ideal en la vagina que no se encuentran en otro sitio, por eso los espermatozoides no sobreviven en superficies externas.