Los síntomas que usted nos cuenta, especialmente la presión en el pecho asociado a falta de aire y sudoración, son clásicos de un ataque de pánico, que pueden o no estar asociados a un trastorno de ansiedad generalizada. Los ataques de pánico son más usuales de lo que se cree comúnmente, y pueden ser tratados adecuadamente con una gran mejoría. Por lo tanto le aconsejo acudir a una valoración por medicina general cuando le sea posible para iniciar manejo.