Si está vomitando lo mejor es esperar un día más a que la situación resuelva espontáneamente. Las infecciones gastrointestinales agudas, como la que tal vez tiene su esposo, duran de dos a tres días. Es mejor mantenerse hidratado tomando agua en pocas cantidades pero con frecuencia durante el día, y reiniciar los alimentos cuando las náuseas y el vómito se detengan.