Las blastoconidias son la forma que toman los hongos al observarse al microscopio. La infección por hongos se cura con medicamentos antifúngicos, por ejemplo, el clotrimazol. Se pueden aplicar en cremas, o tomarse en pastillas, dependiendo de el lugar dónde se encuentre la infección, o en óvulos intravaginales si se trata de presencia de blastoconidias en una muestra vaginal.