El remeido en casa para prevenir estas congestiones es regular la temperatura que rodea a la bebé, evitando exposición a frío extremo, y regulando estrictamente quién tiene contacto con la niña, es decir evitando que muchos adultos y niños la carguen o tengan contacto con ella. Esto disminuye la transmisión de los virus que ocasonan la bronquiolitis.