La bradicardia se constituye una anormalidad del ritmo cardíaco, y se considera que existe bradicardia cuando el corazón late a frecuencia inferior a 60 latidos por minuto. Es importante que usted especifique si le han diagnosticado bradicardia o usted misma ha identificado que su corazón trabaja más lento. Si es así, necesitaría de estudios adicionales, uno de ellos, muy conocido, el electrocardiograma, que por medio de electrodos adheridos a la piel registra la frecuencia de su corazón, pero además, es capaz de detectar anormalidades en el sistema eléctrico del corazón, entre ellos, ayuda a orientar si el problema proviene del nodo sinusal o no.
Las personas que practican ejercicio aeróbico (sobre todo de alto rendimiento), como usted lo menciona, pueden presentar baja frecuencia cardíaca porque su corazón se adapta a la actividad física y su intensidad varía con respecto al tipo de ejercicio que realizan; pero hasta ellos deben chequear su corazón para verificar que todo ande bien y poder seguir realizando su actividad física sin problema. Esta adaptación es reversible, lo que quiere decir que si la persona ha dejado de realizar ejercicio durante un tiempo, puede que recupere su ritmo habitual.
La bradicardia leve por deporte no implica mayor riesgo, pero para identificarla es necesario descartar que en realidad no existe una anormalidad que sí ponga en riesgo la vida de la persona, como un mal funcionamiento del nodo sinusal, ya que este es como nuestro marcapasos natural, da la orden de cuando el corazón debe latir y a qué frecuencia para responder a la demanda de nuestro cuerpo y bombear el oxígeno que requerimos, de no hacerlo, podrían ocurrir mareos, desmayos, pérdida del conocimiento o paradas cardíacas.
Le recomiendo asistir a consulta para que le realicen los exámenes pertinentes y pueda seguir practicando ejercicio de manera segura.
Espero haber resuelto sus dudas, pero si tiene otra, no dude en preguntar.