No debes dormir con los lentes puestos porque pueden ocasionarse inconscientemente (por cambios de postura o posiciones al dormir) micro heridas o golpes a los tejidos del ojo o predisponer a aparición de infecciones.
En cuanto al líquido donde se deben dejar en la noche o al guardarlos, debe ser uno especialmente fabricado para tal fin, pues éstos hidratan el lente, facilitan su posterior colocación y evitar que se le adhieran cuerpos extraños o bacterias.
Quedamos atentos a cualquier otra duda.