Una prueba de embarazo en sangre se considera confiable al ser realizada después de 10 días después de la relación sexual de riesgo o en la fecha en la que debería llegar la menstruación. Otra opción es la realización de una prueba casera en orina, la cual debe ser practicada tras tener al menos 1 semana de retraso menstrual, considerándose ambas confiables. Espero haber aclarado tu duda, estaremos atentos a una nueva inquietud.