Cuando un niño presenta convulsiones es importante buscar la causa porque eso no es para nada normal, ahora bien, puede suceder que los niños presenten las convulsiones asociadas a la fiebre, sobretodo si la temperatura es mayor de 40 grados y son niños pequeños de 5 o menos años, son denominadas convulsiones febriles, en cuyo caso la manera de controlarlas es controlar la fiebre. Por otro lado, si un niño se deshidrata por presentar mucho vómito o diarreas, eso también de manera eventual puede causar que convulsione. Cuando esas situaciones se presentan, lo mejor es hospitalizar a los niños y empezar a buscar causas de convulsión, por lo general se le mide temperatura, se les hace exámen de sangre, de glicemia, de electrolitos ( sodio, potasio, cloro ) y un exámen neurológico que puede incluir electroencefalograma junto con la valoración de un pediatra que se adueñe del caso y vaya solicitando los exámenes que se requieran. Decirle que pueden tener sin hacer todo eso y revisarlos es especular, toca investigar bien a cada menor. Algunas infecciones como meningitis viral o bacteriana también pueden causar convulsiones. Tumores del cerebro también pueden causar convulsiones. Traumatismos fuertes de la cabeza, también pueden causar convulsiones.