Los sangrados espontáneos pueden suceder previo a cuadros infecciosos de las vías respiratorias, sin embargo lo más frecuente es que sean producto de una manipulación y lesión de los vasitos (por meterse los dedos en la nariz o rascarse mucho). Otra causa posible es que tenga la nariz muy seca.
Mientras el cuadro se haya resuelto rápidamente y sin recurrencia frecuente no hay de qué temer.