Un aumento anormal en la producción y secreción de sudor, se llama hiperhidrosis.
No hay una causa exacta conocida, pero se sabe que hay una hiperactividad de las glándulas sudoríparas.
El diagnóstico es principalmente clínico, durante la consulta con un buen examen físico, se nota una hipersudoración, y en caso de que sea difícil de ver se puede realizar un test con yodo o con violeta de genciana que pinta los lugares donde se suda en exceso.
El tratamiento incluye desde medicamentos como anticolinérgicos, aplicación de corriente galvánica, hasta cirugía.
Es importante que visites a tu médico para que haga un examen físico completo y se determine el tratamiento más adecuado.