La probabilidad de una cirugía como opción de tratamiento solo la puede determinar el ortopedista, ya que no solo depende de los hallazgos de la radiografía, sino de su examen físico y su evolución a través de tiempo a los tratamientos realizados.
De acuerdo a la radiografía los ángulos van en mejoría, sin embargo es necesario que sus núcleos se forme adecuadamente.
En ocasiones es preferible un manejo conservador, no quirúrgico, y esperar la respuesta a tratamiento ortopédico.