A pesar de lo difícil que esto puede ser, la conducta más recomendada es que usted alimente al bebé cada vez que él pida seno. La lactancia materna es fundamental para la adecuada nutrición del bebé, y contribuye a mejorar sus defensas y a disminuir la probabilidad de enfermedades cuando el pequeño crezca y sea un adulto. Conforme pasen los meses el bebé se interesará más por los alimentos sólidos y pedirá cada vez menos leche materna.