El dolor que describe no es específico de una alteración urinaria, considerando los estudios realizados esta no aparenta ser la causa principal.
En estos casos, es posible que sus molestias se relacionen con otro origen como: hernias, parasitosis, estreñimiento, síndrome de intestino irritable.
Por el momento, es recomendable que mantenga una buena hidratación, una dieta rica en fibra y la realización de actividad física regular. Estas medidas pueden mejorar el tránsito intestinal y reducir alguna de estas molestias. Durante los episodios de dolor puede emplear analgésicos, antiespasmódicos y aplicar compresas tibias en su abdomen.
Espere la valoración médica, de acuerdo con su estado, el doctor podrá sugerir de forma más precisa la realización de algún estudio adicional adaptado a sus necesidades.