Los medicamentos aprobados por la FDA, deben ser prescritos por tu médico, porque pueden generar efectos adversos molestos y que alteren la actividad cardiaca, que no es recomendable en personas con enfermedad cardiovascular.
Existen diferentes causas que causan alteración en la función sexual y por lo tanto distintos tratamientos, por lo que no siempre la solución son las pastillas.
Lo primero es saber que la obesidad, el tabaquismo, la tensión, el azúcar, el colesterol y los triglicéridos elevados pueden afectar el proceso natural de erección por lo que te recomiendo debes inicialmente adoptar medidas de dieta saludable, ejercicio y hacerte un chequeo general para asegurarte de que tengas un adecuado control de estos factores.
Si estos factores están controlados, te recomiendo consultar con tu médico para realizar un estudio más completo y determinar si el tratamiento requiere pastillas o no.