En pacientes con hipertensión arterial, la tensión debe mantenerse en valores <130 mmHg sistólica y <80 mmHg diastólica, aunque las metas pueden variar dependiendo de la tolerancia de cada paciente a la medicación o de sus comorbilidades (si sufren de diabetes, enfermedad renal y demás). El objetivo principal de la terapia antihipertensiva es la reducción de los eventos cardiovasculares, por lo que a mayor riesgo cardiovascular se deben tener cifras mas bajas de tensión, pero se debe estar siempre atentos a los efectos adversos.
Debido a lo anterior, los valores de presión que mencionas se encuentran en un rango esperado de normalidad, aunque si además de estos valores, presentas otros síntomas como mareos, frialdad y demás, debes acudir a tu médico para que te valore de manera adecuada y determine si cursas con efectos adversos a tu terapia antihipertensiva.
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