Es poco probable que el dolor tenga que ver con las estrías o el aumento de peso. Se debe estudiar si este dolor es causado por alteraciones premenstruales, como cólicos, o si usted tuvo algún movimiento que ocasionara una lesión muscular en la zona. Si el dolor persiste o aumenta en intensidad es aconsejable que sea valorada por un médico general para un examen físico completo.