El traumatismo provocado en un diente es motivo para consultar a su odontólogo, ya que es necesario descartar cualquier lesión en alguna de las estructuras que lo conforman como corona, raíz, nervio o ligamento periodontal. Lo que se daña cuando hay un trauma es el paquete vásculo-nervioso que va dentro del diente, tanto si es de leche como si es el definitivo y por ello se pone de color oscuro. Al romperse la arteria, la hemoglobina y el hierro de los glóbulos rojos provocan que el diente se vuelva negro. Por eso el traumatismo dental se convierte en una urgencia, así no hayan signos de alarma.