Este tipo de situaciones de probable disfunción sexual en su gran mayoría están causadas por factores psicológicos como ansiedad, estrés, malas experiencias, relación de pareja defectuosa o condicionamientos durante el desarrollo sexual donde podría haber la interrupción de la líbido por miedo a ser descubierto o sentimientos de culpa. Entre las recomendaciones más comunes están:
-Realizar una introspección en la que puedas establecer qué situaciones pueden estar interfiriendo en tu sexualidad.
-Comunicarte de manera adecuada con tus parejas sexuales de manera que esten al tanto del problema.
-En ocasiones la masturbación puede resultar útil para conocerte y controlarte en estos escenarios.
-Los juegos previos y estimulación antes de la penetración pueden ayudarte a mantenerte excitado.
-Practicar técnicas de relajación (yoga, tai chi, etc), de respiración o de distracción pueden resultar útiles,
Si no hay mejoría tras seguir estas recomendaciones, es adecuado ser valorado de manera completa por su médico de cabecera quien podría referir al urólogo o sexólogo. Es importante también que se respeten los deseos de ambas partes de la pareja para lograr un relación de pareja exitosa.
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