Usualmente los suplementos vitamínicos como el que usted nos comenta, no sirven como habitualmente se cree, para mejorar o aumentar el apetito de los niños; son útiles para suplementar ya dieta en pacientes con deficiencias de calcio y zinc y para ayudar a una pronta recuperación en pacientes pediatricos con fracturas, en lo posible siempre ordenados por un médico tratante. Los niños con problemas de apetito deben tener una valoración médica presencial para poder realizar un diagnóstico y tratamiento adecuados. Evite automedicar sus niños.