Este problema relativamente frecuente en los hombre puede tener varios componentes y como todos los problemas que atañen a la sexualidad debe abordarse de manera integral. Es importante valorar si la condición ha existido siempre (desde que inició vida sexual) o ha sido algo adquirido desde cierto punto de la vida así como si está relacionada a alguna situación en especial (alguna locación o característica). Es fundamental una adecuada comunicación de pareja para disminuir el estímulo si presiente que va a eyacular. Preguntar a su pareja la forma en que más estímulo recibe para disminuir la latencia de su orgasmo. Puede asesorarse con su urólogo o en cita de salud sexual en su seguro de salud. Existen medicamentos que pueden ayudar pero es necesario una valoración presencial fuera de la plataforma para su formulación.