El manejo de las alteraciones estéticas a este nivel podrían requerir una valoración inicial de ortopedia para descartar alteraciones y el manejo podría ser realizado por estos o cirugía plástica en caso de requerir cirugía.
Si se trata de una alteración visual que es susceptible de manejo externo, puede ser manejada por medicina estética o dermatología (condiciones superficiales en el aspecto de la piel o la distribución de la grasa).
Si esta situación esta generando un problema emocional significativo, sería aconsejable una valoración conjunta con psiquiatría a lo largo del proceso. De esta forma se puede tener claridad de la alteración y determinar si realmente es importante o beneficioso algún tipo de intervención.