Puede ser desde una inflamación muscular, un hematoma (acumulacón de sangre en el tejido), una fractura, hasta una enfermedad infecciosa o autoinmune.
Te recomiendo iniciar con compresas frias y calientes en el lugar de dolor, debes guardar reposo y realizar un masaje suave en la rodilla, intentar moverla lentamente. No te automediques.
Si el dolor no pasa, la rodilla comienza a hincharse más o cambia de color, te da fiebre y no puedes caminar, debes asistir por urgencias para que te hagan los exámenes pertinentes que incluyan imágenes para descartar que se trate de una fractura.