Los estudios disponibles al respecto evalúan dos tipos de casos: El primero en el que se utiliza de manera perfecta el preservativo sin fallas y en el que la efectividad es casi total donde las fallas corresponden a factores propios e infrecuentes de los preservativos como microfracturas impectibles del látex. Sin embargo, no suele ser este el caso generalmente usado, sino los estudios que evalúan su uso común o convencional en el que la efectividad del preservativo masculino para evitar embarazo es de alrededor de 82%. La efectividad del método entonces se considera moderada debido a factores distintos como:
-Mala técnica de colocación.
-Ruptura del preservativo.
-Pérdida de propiedades del preservativo (mal almacenamiento, fallas de fabricación, etc).
-Retiro tardío del pene luego de eyacular.
-Filtración del líquido seminal en base de preservativo.
-Uso de marcas sin controles de calidad adecuados.
Entre otros. Se trata de casos muy subjetivos por lo que es difícil determinar donde está una falla precisa por lo que la estadística toma todas las fallas dentro de un único número que indica que se presenta hasta un 18% de fallas.
De iniciar vida sexual y no desear quedar embarazada, se recomienda acudir al médico para establecer responsablemente un método de planificación que se ajuste a tu elegibilidad según la OMS y tus necesidades personales. El uso conjunto de un método de barrera como preservativo masculino o femenino es totalmente necesario en todo tipo de contacto sexual para prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS) siendo además un excelente método anticonceptivo complementario.
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