No se ha visto que las coronas tanto de metal como las de cerámica, representen se perjudiciales, si se realiza el cuidado adecuado.
Es importante que se haga un buen aseo oral, la corona debe cuidarse como un diente normal. Deben lavarse por lo menos 2-3 veces al día, usar seda dental y asistir a los controles con el dentista por lo menos cada 6 meses para realizar un chequeo periódico.