Lo que describe no es sugestivo de una anormalidad o situación grave, es posible que ante una situación de secuestro, exista una pobre alimentación con la consecuente pérdida de peso que puede hacer más notorio el cartílago del cuello que corresponde con la denominada manzana de Adán.
El temor constante puede ser una consecuencia de este tipo de eventos que atentan contra su integridad, por lo que es importante un acompañamiento psicológico para el manejo de estos pensamientos y emociones.
Puede estar tranquilo, su descripción no sugiere un problema de mayor gravedad.