El dolor en el pecho puede tener muchas causas, y ciertamente el estrés o la ansiedad pueden jugar un papel importante. Muchas veces no existe un grado suficiente de conciencia respecto al impacto de nuestras emociones en este tipo de aspectos de salud, por lo cual que le mencionen esto, no debe ser motivo de preocupación.
En ocasiones, el efecto del estrés puede ser en casos no tan complejos o notorios como un patrón de sueño inadecuado, actividades extenuantes durante el día, entre otras. El dolor del corazón no suele tener una localización tan precisa, sino más bien algo vaga o difusa.
El dolor puede tener un origen en otras partes como los músculos del tórax, la inflamación de los cartílagos, movimientos repetitivos, malas posturas, o causas incluso gastrointestinales como el reflujo.
Para el dolor puede aplicar compresas tibias y frías de forma alternada en la zona y emplear analgésicos simples.
Si las molestias continúan causando preocupación o incomodidad, no dude en acudir a control médico, de ser necesario se abordarán otros aspectos y se determinará la alternativa más apropiada en su caso.