La ingesta recomendada de vitamina C en una mujer embarazada es de al menos 100 mg al día y como máximo de 200 mg diarios al día. Esta dosis se puede alcanzar llevando una dieta adecuada sin necesidad de suplementos vitaminicos. Los alimentos ricos en vitamina C son los cítricos, los jitomates, el chile y como tal la mayoría de frutas y verduras contienen una cantidad adecuada.
Realmente NO se recomienda consumir suplemento de vitamina C durante el embarazo, ya que en los estudios clínicos realizados no se relaciona con mejores desenlaces para la madre o para el feto. Por esto, las sociedades médicas y de ginecoobstetricia solo recomiendan el consumo de suplementos con hierro, calcio y ácido fólico de manera rutinaria. En conclusión, la cantidad de vitamina C de la dieta es suficiente para cumplir tus requerimientos y los de tu bebé, el resto de vitamina que consumas será eliminada por la orina e incluso dosis tan altas como 500 mg diarios podrían llevar a toxicidad y efectos nocivos.
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