No necesariamente, tanto los quistes simples como los complejos pueden permanecer en el mismo lugar y del mismo tamaño incluso después de la lactancia.
Los quistes simple son benignos, no causan enfermedad y no tiene riesgo de transformarse en cáncer, por lo cual no requiere tratamiento al menos que la mujer refiere dolor o que el quiste sea muy grande y no permita valorar adecuadamente el resto del tejido mamario.
Si los quistes que presentas no son simples, sino complejos o complicados el tratamiento cambia y dependen de las características especificas de ellos, algunos se podrán seguir cada cierto tiempo con ecografía y otros necesitaran exámenes adicionales. Igualmente no se espera que estos desaparezcan tras la lactancia.