La razón por la cual puede ser necesario que la vea el infectólogo es para determinar el riesgo de infección de la herida, pues la boca de los animales e incluso la de nosotros los humanos tiene una carga bacteriana enorme que con facilidad puede ocasionar infecciones severas. En caso de que la herida esté actualmente infectada, entonces es necesario que el infectólogo la examine para determinar el manejo que su herida requiere y los antibióticos que puede llegar a necesitar.
El hecho de que su perro esté vacunado solamente elimina la necesidad de colocarle a usted suero antirrábico o la vacuna, pero no modifican la posibilidad de infección con bacterias, hongos o virus a través de la herida.