Estas manchas en el cuello se conocen en medicina como acantosis nigricans y son más comunes en pacientes con sobrepeso y con alteraciones en el control de hormonas como la insulina, que se encargan de regular el nivel de azúcar en sangre.
Para tratarlas se aconseja evitar la exposición solar, lavar la zona con jabón todos los días y exfoliar dos veces por semana, y adicionalmente, si este es su caso, bajar de peso.