Dentro de las alternativas de manejo disponibles para las lesiones de meniscos hay dos grandes opciones: métodos conservadores (no operar) y métodos quirúrgicos (operar).
De acuerdo con esto, puede que su especialista opte por intentar nuevamente las estrategias conservadoras como la infiltración, pero si estas no brindan resultados, se ofrecerá un manejo quirúrgico.
Algunas cosas que puede realizar: evite sobrecargar la rodilla con ejercicios de impacto o altas cargas, reduzca de peso y evite el sobrepeso, asista a terapia física, use los medicamentos para el dolor por horario, aplique compresas frías en la zona, puede emplear parches anestésicos para el dolor.
Acuda a control con su médico y exploren las posibilidades en su caso, dependiendo de la localización de la lesión y su estilo de vida, se podría optar por reforzar el manejo conservador antes de una nueva cirugía.