El tratamiento de la toxoplasmosis se realiza con pirimetamina combinada con sulfadiazina y ácido folínico. La sulfadiazina puede provocar náuseas y/o vómitos como efectos adversos. Se recomienda continuar con el tratamiento, en caso de persistencia de los síntomas su pareja debe acudir con su médico tratante para reajustar el manejo.