Una de las causas principales de la disminución de la líbido son los estados de estrés y ansiedad prolongados, incluso también de la disfunción eréctil. Debe recordar que el verdadero órgano sexual es el cerebro. Consulte con su médico de confianza para una valoración completa, determinar la causa e iniciar al manejo más adecuado. Evite la automedicación.