El trastorno de ansiedad generalizada puede mantenerse controlado durante el resto de la vida del paciente teniendo un estilo de vida integral que incluya 1. Realización de actividad física al menos 30 minutos al día, y 2. Eliminación del consumo de estimulantes que aumentan la ansiedad como la cafeína (presente en el café y en el té verde, té negro) y el azúcar refinada.
Adicionalmente tener sesiones de terapia con un psicólogo o con un psiquiatra también contribuyen a mantener la ansiedad bajo control.