Los síntomas de una infección temprana aparecen de 2 a 4 semanas después del contagio por el virus del VIH y son: fiebre, fatiga, dolores musculares, brotes en la piel, dolor de cabeza, síntomas gripales, inflamación de los ganglios cervicales, artralgias, sudores nocturnos y diarreas. Sin embargo una gran parte de las personas enfermas no presentan estos síntomas y la enfermedad puede pasar desapercibida por años.
Si haz tenido conductas de riesgo o sospechas que puedes estar infectado, te invito a que te acerques a tú médico para realizar los exámenes apropiados pues entre más temprano se inicia el tratamiento, más efectivo resulta.
Recuerda siempre usar métodos anticonceptivos de barrera como el condón para protegerte de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.