El acné es una enfermedad inflamatoria crónica en la piel que afecta la población adolescente y al adulto joven. Dentro del tratamiento farmacológico encontramos el tratamiento tópico: Retinoides de uso tópico como Tretinoina, Adapaleno. Los antimicrobianos tópicos se han usado en el acné pero su ventaja radica en su bajo poder irritante: Eritromicina, Clindamicina y Peróxido de Benzoilo. La administración de antibióticos sistémicos en el acné se indica en las formas moderadas a extensas, en el acné inflamatorio resistente al tratamiento tópico. Es importante concomitantemente el uso de bloqueador solar para evitar sensibilidad con los rayos solares.