El mieloma múltiple es un cáncer que comienza en las células plasmáticas en la médula ósea. La médula ósea es el tejido suave y esponjoso que se encuentra en el interior de la mayoría de los huesos y que ayuda a producir las células sanguíneas.
Las células plasmáticas ayudan al cuerpo a combatir enfermedades produciendo proteínas llamadas anticuerpos. Con el mieloma múltiple, las células plasmáticas se multiplican sin control en la médula ósea y forman tumores en las áreas de hueso sólido. El crecimiento de estos tumores óseos debilita los huesos sólidos y también hace que sea más difícil para la médula ósea la formación de plaquetas y células sanguíneas sanas.
No hay una forma definitiva de prevenir un mieloma y con respecto al tratamiento, a las personas con casos leves de la enfermedad o con un diagnóstico dudoso por lo general no se les hace tratamiento; en lugar de esto, se les hace un seguimiento minucioso. Algunas personas presentan una forma de mieloma múltiple de desarrollo lento (mieloma múltiple asintomático) que tarda años en causar síntomas.
La quimioterapia se usa regularmente para tratar el mieloma múltiple y se administra con mayor frecuencia para prevenir las complicaciones ocasionadas por éste, tales como fracturas óseas y daño renal.
La radioterapia se puede realizar para aliviar el dolor óseo o tratar un tumor óseo.
Se pueden ensayar dos tipos de trasplante de médula ósea:
El autotrasplante de médula ósea o de células madre se hace utilizando las células madre propias.
El alotransplante hace uso de las células madre de otra persona. Este tratamiento conlleva riesgos serios, pero ofrece la posibilidad de una cura a largo plazo.