Este tipo de dolor torácico puede ser causado por patologías osteomusculares como la costocondritis que consiste en la inflamación de los cartílagos que se unen al esternón y sus tejidos, se produce secundario a trauma, estrés, carga física o emocional, artropatías, entre otras.
De igual manera, el dolor en el pecho puede ser secundario a otras causas de origen cardíaco o respiratorio, menos frecuente en personas jóvenes pero que se deben tener en cuenta a la hora de descartar un diagnóstico.
El dolor osteomuscular cede con reposo y analgésicos de uso común, el dolor secundario a otras patologías amerita estudios adicionales para definir un manejo.
Para identificar el factor causante de tu dolor, es necesario acudir a valoración médica presencial para que por medio de la evaluación clínica y/o paraclínica según la consideración de tu médico tratante, se defina el manejo oportuno y específico.
En caso de presentar dolor de aumento progresivo y severo, que limite la respiración o la actividad, que se asocie a palpitaciones, mareo, sudoración, o que se irradie al miembro superior izquierdo o al maxilar inferior, debes acudir por urgencias.
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