El período de ventana (el tiempo entre que se adquiere la infección y se detecta en pruebas) para el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), varía con cada prueba realizada.
Refiriéndose a los ELISA (prueba estándar de laboratorio para la detección del VIH). Las pruebas actualmente realizadas con más frecuencia son las de tercera y cuarta generación.
La prueba de tercera generación tiene un período de ventana de 21-30 días aproximadamente, las de cuarta generación de 15-18 días. Esto quiere decir que estas pruebas pueden detectar casos positivos desde 21 y 15 días respectivamente. Existen unas pruebas denominadas de quinta generación, que no modifican el período de ventana en comparación con las pruebas de cuarta, sino que identifican el tipo de virus involucrado en la infección (VIH 1 o 2).
Cabe aclarar que estas no son pruebas rápidas (resultados en poco tiempo, sin modificar el período de ventana), sino pruebas de laboratorio convencional. Si bien, las pruebas rápidas actuales cuentan con una gran sensibilidad, no son consideradas como parte del diagnóstico antes casos de sospecha, es decir, si considera que hubo exposición al virus, lo mejor es que se realice una prueba convencional.
Una prueba realizada tres meses posterior al contacto se considera conclusiva en su caso, sin necesidad de nuevos controles.
No olvide el uso de condón durante la relación sexual.