Es muy importante saber que edad tiene tu hija, lo primero en todos los niños ante la irritabilidad es descartar un posible dolor no tan evidente, por ejemplo dolor en alguna articulación al moverla, dolor de cabeza o dolor abdominal, dolores que entre más pequeños más difíciles de ubicar. Otra causa muy importante para descartar es la fiebre que no siempre es tan evidente los cambios en el aspecto general.
Si tu hija ya está más grande y no tiene algún dolor o fiebre, puede estar relacionado con su estado de ánimo o comodidad ante la presencia de otras personas en su núcleo familiar, donde lo más conveniente es hablar con ella o vigilar si la irritabilidad es en todo momento o con tus familiares solamente.
Recuerda completar esquemas de vacunación y controles de crecimiento y desarrollo