El tratamiento para el reflujo y la gastritis va encaminado a prevenir los desencadenantes como: la obesidad, el tabaquismo y las comidas copiosas antes de acostarse.
Es de utilidad también:
- Disminuir el consumo de alcohol
- No fumar o abandonar el hábito tabáquico
- Dormir con la cabecera elevada a unos 30 grados (coloque ladrillos en las patas delanteras de la cama)
- Dentro del tratamiento farmacológico se usan los inhibidores de la bomba de protones (IBP) y los antiácidos no absorbibles de venta libre para el control de síntomas.
- Existen otras causas que requieren tratamiento específico como son: la hernia hiatal, la esclerosis sistémica y la enfermedad celiaca.
De todas formas, le recomiendo consultar inicialmente con su médico de cabecera para descartar otros posibles diagnósticos para su problema actual. Si ya ha tomado por varios meses tratamiento y persiste con síntomas de reflujo y acides, debe consultar nuevamente con su médico de cabecera pues requiere ampliar el estudio de la causa, pudiendo requerir exámenes complementarios (laboratorios, endoscopia, entre otros).
Por lo tanto, es necesario que consulte a su médico de cabecera para poder documentar el grado de reflujo que tiene y si este se asocia o no a esofagitis o lesión de las cuerdas vocales.
Si presenta tos persistente, los síntomas no mejoran, la tos se asocia a expectoración con sangre, vomita sangre o las heces se vuelven negras, debes consultar por urgencias.
Si tienes alguna otra pregunta, no dudes en escribirnos.