Si, es posible el contagio de Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) a través de jeringas contaminadas con el virus.
Aunque es posible que ocurra la transmisión del VIH en los entornos de atención médica, es extremadamente infrecuente. La cuidadosa práctica de control de infecciones, protegen tanto a los pacientes como a los proveedores de atención médica contra la posible transmisión del VIH en los distintos centros de salud. Sin embargo, ante la sospecha, es recomendable acudir a consulta medica presencial para valorar la necesidad de iniciar una profilaxis post-exposición con medicamentos antiretrovirales antes de cumplir las 72 horas de la potencial exposición. El uso de este esquema debe ser valorado por personal medico capacitado que permita identificar de manera correcta los casos que lo ameriten. Igualmente existen pruebas de inmuno-analisis enzimatico de tercera y cuarta generación que permiten la detección de inmunoglobulinas y antígenos virales tan temprano como a los 15 días posteriores a la exposición (ELISA de cuarta generación), de modo que para estar seguro puedes realizarte esta prueba a este tiempo y descartar una infección por VIH.
El VIH sólo se puede transmitir a través del contacto entre fluidos corporales que poseen una alta concentración viral, como la sangre, el semen, el líquido preseminal, las secreciones rectales, las secreciones vaginales y la leche materna. Esto se produce a través de tres vías principales
1. Vía Sexual: por contacto sexual directo sin uso de métodos de barrera. La transmisión se produce por el contacto de secreciones infectadas con la mucosa genital, rectal u oral de la otra persona a través de relaciones sexuales vaginales o rectales, y en muy raros casos a través del sexo oral.
2. Vía Sanguínea: a través de jeringas contaminadas, principalmente durante el uso compartido de drogas intravenosas, o a través de servicios de salud que no cumplen con las medidas de higiene adecuadas. Recibir transfusiones de sangre, productos de sangre o trasplantes de tejidos u órganos que estén contaminados con el VIH, así como por la realización de piercings o tatuajes y accidentes laborales en trabajadores de la salud.
3. Transmisión Vertical: es la que se da de la madre al hijo en el periodo perinatal. La transmisión puede ocurrir durante las últimas semanas del embarazo, durante el parto, o al amamantar al bebé.
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